Hábitos saludables

Hábito 1: Bebe un vaso de agua al despertar

Nuestro cuerpo está compuesto principalmente por agua. Beber este líquido día a día es fundamental para mantener una buena salud. El agua ayuda a eliminar toxinas y nos mantiene hidratados. Nuestro organismo necesita agua cada día para funcionar correctamente.

Un vaso de agua al despertar puede aportarnos varios beneficios:

  • Previene enfermedades. El agua contiene propiedades antibacterianas y antivirales si la combinas con limón exprimido. Depura el cuerpo de bacterias principalmente urinarias. Además refuerza las defensas.
  • Aliado de la piel. Tomar un vaso de agua por la mañana también ayuda a mantener la elasticidad y tonicidad de la piel. Aporta antioxidantes y previene la aparición de arrugas prematuras.
  • La importancia de la hidratación. Durante la noche el cuerpo se va deshidratando. Por ello es importante mantenerse hidratado durante el día. El agua activa reacciones químicas vitales en el organismo. Esto favorece que el cerebro se active por la mañana y se mantenga alerta el resto del día. También ayuda a los riñones a eliminar los residuos del cuerpo. Así, al tomar un vaso de agua por la mañana activaremos nuestro cuerpo mucho más rápido.
  • Mantener el peso ideal. Beber agua por la mañana contribuye a bajar de peso. La hidratación está directamente ligada a la quema de calorías. Reduce la sensación de hambre evitando aumentar de peso por la sobrealimentación.
  • Más energía. Junto con un buen descanso y un buen desayuno, el agua nos permitirá comenzar el día más enérgicos gracias a todas sus propiedades en nuestro organismo. Beber agua en ayunas elimina la sensación de sueño y cansancio
  • Favorece la digestión. Antes del desayuno, un vaso de agua puede facilitar la digestión. Esto es muy recomendable en caso de tener alguna enfermedad estomacal, como la acidez o la diarrea. En casos de gastritis se recomienda tomar hasta tres vasos de agua en ayunas, para estimular el movimiento intestinal.
  • Minimiza los efectos nocivos de sustancias como el alcohol, el tabaco, la contaminación y la comida basura, entre otros.

Al principio es normal que no te sientas capaz de ingerir grandes cantidades de agua nada más levantarte. Te recomiendo comenzar con vasos pequeños para adquirir el hábito. De este modo lo irás adoptando poco a poco, hasta que sea casi automático.

Si te interesa saber más acerca de los beneficios del agua, te recomiendo Aguas Curativas, comprenderás que en tu propia casa tienes una buena fuente de salud y longevidad. Otras lecturas que no te puedes perder son El poder curativo del agua, Agua, tu cuerpo tiene sed y Los muchos clamores de su cuerpo por el agua